Ya ha llegado, ya está aquí, la estrella de la temporada, la joya de las hortalizas, el espárrago. Lo llevamos esperando con tantas ganas como vosotros y la verdad, con este producto, no hay plato que pueda fallar en tu restaurante. 

¿Sabías que…?

Todos los espárragos nacen del mismo sitio sin embargo, su diferencia de color y textura, vienen principalmente de la forma de su cultivo y cuidado. El espárrago triguero coge ese color tras estar en contacto con la luz solar, al contrario que el espárrago blanco que crece bajo la tierra y no desarrolla la clorofila manteniendo su color blanquecino original.  Y ahora que se acerca el veranito y todos empezamos a cuidarnos un poco más diremos que es uno de los productos más consumidos. Seguramente por la cantidad de propiedades que contiene como ser unas de las hortalizas más ricas en minerales como potasio, fósforo y hierro. Pero lo que realmente ayuda a esta dieta equilibrada es su alta capacidad diurética lo que permite una mejor depuración de nuestro organismo.

Este producto es considerado como uno de los reyes en el mundo de las hortalizas porque además de su sabor contiene una gran cantidad de propiedades y más de 1000 recetas qué hacer con este producto.

Tips para un cocinado perrrrrfecto:

El espárrago tiene 3 partes principales: la base, el tallo o cuerpo y la yema o la cabeza. Lo primero de todo y más importante es cortar la base de los tallos .Este paso hay que saber hacerlo con mucho cuidado de manera que no se desperdicie parte del espárrago buena. Un truco que aconsejamos es ir curvando con cuidado con dos dedos el espárrago hasta que se quiebre por sí mismo al llegar a la parte que ya no está tierna. 

Los siguientes pasos siempre varían dependiendo de cómo quieras cocinar los productos. Para hervirlos depende mucho de cómo lo vayas a cocinar luego y  que tipo de plato quieras hacer pero por lo general, sabrás que el producto está listo cuando comiencen a doblarse.